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domingo, 10 de marzo de 2013

Presentamos nuestra App Vacunas 3.0 en BBVA Innovation Centre con EntreApps.

Vacunas 3.0 en CIBBVA con EntreApps. Madrid. Marzo 2013.


http://www.slideshare.net/PACOLLAVE/vacunas-30-entreapps-cibbva-madrid


Podéis seguirlo en Streaming (adjunto el enlace) o twitter con hashtag #Entreapps, el próximo 11 de Marzo a partir de las 19 h.

Os animo a participar!

http://www.youtube.com/watch?v=XnLeJhnYAk8

viernes, 8 de febrero de 2013

ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS EN NIÑOS



ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS EN NIÑOS

Por: Dr. Francisco José Llave Gamero



Si bien los profesionales de la salud hemos notado un aumento significativo de estas patologías, no es menos cierto que existe, en determinadas ocasiones, un uso excesivo de pruebas diagnósticas no justificadas, que catalogan a muchos niños de intolerantes o alérgicos a ciertos alimentos sin realmente serlo.

Por ello, con este artículo, pretendemos dar a conocer tanto la sintomatología como el diagnóstico y el tratamiento de estas entidades y tratar de aclarar conceptos, para, con ello, evitar el sobrediagnóstico y el sobretratamiento en algunos casos.

Aunque pueden darse reacciones adversas a prácticamente cualquier alimento, la mayoría se debe a un número limitado de los mismos.

En nuestro entorno pediátrico, el huevo (proteínas de la clara fundamentalmente) es el alergeno alimentario más frecuentemente involucrado en las reacciones de hipersensibilidad, seguido de la leche y el pescado. La leche de vaca es el primer alimento no homólogo que recibe el niño en cantidades importantes; siendo, por tanto, el primer antígeno alimentario con el que se entra en contacto y el primero que puede causar reacciones adversas.

En el niño mayor predominan las sensibilizaciones a vegetales como frutos secos, frutas y leguminosas, pescados y mariscos.

NO SON LO MISMO LAS ALERGIAS QUE LAS INTOLERANCIAS

Las reacciones alérgicas a alimentos deben distinguirse, por tanto, de las reacciones de intolerancia alimentaria y de las reacciones tóxicas por alimentos. Estos dos últimos tipos se caracterizan por ser dosis-dependientes, es decir, las manifestaciones clínicas que producen son tanto más intensas cuanto mayor sea la cantidad de alimento o aditivo alimentario ingerido. Esta relación dosis-respuesta puede no existir en las reacciones alérgicas, de tal forma que,
en algunas de estas situaciones, dosis muy pequeñas pueden dar lugar a una respuesta clínica exagerada.

CUÁL ES LA SINTOMATOLOGÍA

La clínica más frecuente que puede aparecer, bien aislada o acompañada de otros síntomas, es la sintomatología cutánea, fundamentalmente urticaria y/o angioedema.

Los síntomas digestivos (suelen acompañar a los síntomas cutáneos) son fundamentalmente el rechazo del alimento, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, aislados o en combinación, y de instauración brusca.

El síndrome de alergia oral se caracteriza por eritema peribucal, prurito oral u orofaríngeo, que aparece al ingerir ciertos alimentos, sobre todo frutas frescas y otros vegetales crudos.

El asma de forma aislada es rara y suele acompañar a otros síntomas generalizados. En ocasiones, en individuos muy sensibilizados, puede aparecer asma, rinitis o rinoconjuntivitis no sólo por ingestión sino por inhalación de pequeñas partículas del alimento.

CÓMO SE DIAGNOSTICAN

El orden cronológico será, lógicamente,
el siguiente:

Diagnóstico de sospecha (historia clínica).

Diagnóstico patogénico (pruebas cutáneas,
IgE total, IgE específicas).

Diagnóstico de confirmación (prueba de
eliminación / provocación ) .

La historia clínica nos sugerirá probablemente la reacción inmunológica subyacente, que trataremos de demostrar mediante pruebas cutáneas (in vivo) y pruebas de laboratorio (in vitro). Las pruebas cutáneas se realizan por la técnica de prick con alergenos alimentarios glicerinados y estandarizados, y en ocasiones, mediante técnica de prick-prick con el alimento natural. Estas pruebas cutáneas constituyen una herramienta de gran valor en este proceso diagnóstico.

En el laboratorio se determinarán Inmunoglbulinas E (IgE ) total e IgE específica frente al alimento o alguna fracción proteica del mismo (RAST, CAP system). La relación entre la reactividad inmunológica (demostración de anticuerpos IgE) y la respuesta clínica es altamente variable para los distintos alimentos.

Finalmente, debemos confirmar si existe o no respuesta clínica mediante la eliminación del alimento sospechoso y la prueba de provocación controlada posterior. Siempre debe realizarse la provocación en un centro hospitalario que disponga de personal especializado entrenado y equipo de reanimación. Ésta se podrá realizar mediante provocación oral abierta, a ciego simple o doble ciego controlado con placebo.

La provocación del alimento sospechoso sólo está contraindicada en el caso de que la clínica sufrida por el niño haya sido grave y exista riesgo de reproducirse con la prueba de provocación, existiendo una historia clínica clara que relacione la ingesta con los síntomas y siendo la prueba cutánea e IgE específica positivas.

CUÁL SERÁ EL TRATAMIENTO


La dieta de eliminación (eliminar el alimento causante) es el único tratamiento eficaz y el primero que debemos insta u r a r. Debe ser lo más estricta posible.

El tratamiento farmacológico es puramente sintomático, en caso de reacción adversa por ingestión inadvertida. Se utilizan fundamentalmente antihistamínicos, betaadrenérgicos y corticosteroides, en dependencia de la clínica
que presente, generalmente por ingestión inadvertida del alimento sensibilizante.

Para la alergia a la leche de vaca, base de la alimentación de los lactantes, existen fórmulas alternativas a base de otra fuente proteica como la soja, hidrolizados de leche de vaca o incluso, en ocasiones muy especiales, fórmulas a base de aminoácidos.

domingo, 13 de enero de 2013

CALENDARIO VACUNAL 2013. AEPD


El CAV se reafirma en su objetivo de promover la consecución de un calendario de vacunaciones único, de forma que se mantenga el principio de igualdad en la prevención de la enfermedad y en la oferta de salud a la población. Asimismo, el comité considera que es necesario un esfuerzo colectivo de todos los agentes sanitarios y políticos implicados en la toma de decisiones relacionadas con el calendario de vacunaciones para los niños españoles y ofrece su colaboración para la consecución de este objetivo.

CAMBIOS PRINCIPALES DEL CALENDARIO 2013

Este año se han incluido, al inicio de cada apartado, los puntos clave de actuación con cada una de las vacunas. Dentro de los mismos se insiste en los cambios propuestos desde el año pasado, destacando:
  • Las primeras dosis de las vacunas triple vírica (TV) y de la varicela se recomiendan a los 12 meses de edad. En la vacuna de la varicela se considera aceptable entre 12 y 15 meses, no así en la triple vírica, que se recomienda a los 12 meses.
  • Las segundas dosis de las vacunas TV y de la varicela se recomiendan entre los 2 y 3 años de edad, con preferencia por los 2 años.
  • Si las circunstancias epidemiológicas lo requieren, se recomienda una dosis de refuerzo frente al meningococo C a aquellos niños que hayan recibido solamente la serie primaria en el primer año de vida, sin refuerzo a partir de los 12 meses de edad.
  • Se recomienda la vacuna combinada de baja carga antigénica frente al tétanos, la difteria y la tos ferina (Tdpa) a los 4-6 años de edad, pero obligatoriamente seguida de otra dosis de Tdpa a los 11-14 años, con preferencia a los 11-12 años.
Este calendario de vacunaciones, diseñado para la infancia y la adolescencia, indica las edades en las que se han de administrar las vacunas consideradas por el CAV-AEP con perfil de sistemáticas, de recomendadas y aquellas para situaciones de riesgo. En caso de no llevarse a cabo la vacunación en las edades establecidas, deben aplicarse las recomendaciones de vacunación con la pauta acelerada. Se recomienda consultar el calendario de vacunación de la propia comunidad autónoma. Las reacciones adversas se deben notificar a las autoridades sanitarias.
(1) Vacuna antihepatitis B (HB).- 3 dosis según 3 pautas equivalentes: 0, 1, 6 meses o 0, 2, 6 meses o 2, 4, 6 meses, todas adecuadas para hijos de madres seronegativas (HBsAg neg.), siendo las 2 primeras pautas también adecuadas para hijos de madres portadoras del virus de la hepatitis B (HBsAg +). Estos últimos recién nacidos (madres HBsAg +) recibirán en las primeras 12 horas de vida la 1.ª dosis de vacuna y 0,5 ml de inmunoglobulina antihepatitis B, la 2.ª dosis de vacuna a la edad de 1 o 2 meses y la 3.ª dosis a los 6 meses. Si la serología materna es desconocida debe administrarse la 1.ª dosis de vacuna en las primeras 12 horas de vida e investigar la serología inmediatamente y, si resultara positiva, administrar 0,5 ml de inmunoglobulina antihepatitis B en la 1.ª semana de vida (preferentemente en las primeras 72 horas de vida). La administración de 4 dosis de vacuna HB es aceptable si se emplea la vacuna combinada hexavalente a los 2, 4 y 6 meses de edad en niños vacunados de la 1.ª dosis con preparado monocomponente al nacer. Los niños y adolescentes no vacunados recibirán a cualquier edad 3 dosis según la pauta 0, 1, 6 meses.
(2) Vacuna frente a difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTPa/Tdpa).- 6 dosis: primovacunación con 3 dosis de vacuna DTPa; refuerzo a los 15-18 meses (4.ª dosis) con DTPa; a los 4-6 años (5.ª dosis) y a los 11-14 años (preferentemente a los 11-12 años) (6.ª dosis) con el preparado de baja carga antigénica de difteria y tos ferina (Tdpa).
(3) Vacuna conjugada frente al Haemophilus influenzae tipo b (Hib).- 4 dosis: primovacunación con 3 dosis y refuerzo a los 15-18 meses (4.ª dosis).
(4) Vacuna antipoliomielítica inactivada (VPI).- 4 dosis: primovacunación con 3 dosis y refuerzo a los 15-18 meses (4.ª dosis).
(5) Vacuna conjugada frente al meningococo C (MenC).- 3 dosis: la 1.ª a los 2 meses, la 2.ª a los 4 o 6 meses y la 3.ª entre los 12 y 15 meses de edad.
(6) Vacuna conjugada frente al neumococo (VNC).- 4 dosis: las 3 primeras a los 2, 4, 6 meses con un refuerzo entre los 12 y 15 meses de edad (4.ª dosis). 
(7) Vacuna frente al sarampión, rubeola y parotiditis (SRP).- 2 dosis de vacuna sarampión-rubeola-parotiditis (triple vírica). La 1.ª a los 12 meses, y la 2.ª a los 2-3 años de edad, preferentemente a los 2 años.
(8) Vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH).- Sólo para niñas. 3 dosis entre los 11 y los 14 años (preferentemente a los 11-12 años). Pauta de vacunación según el preparado comercial: Gardasil® pauta 0, 2, 6 meses y Cervarix® pauta 0, 1, 6 meses.
(9) Vacuna frente al rotavirus (RV).- 3 dosis de vacuna frente al rotavirus (RotaTeq®): a los 2, 4, 6 meses o a los 2, 3, 4 meses. La pauta ha iniciarse entre las 6 y las 12 semanas de vida y debe completarse antes de las 32 semanas de edad.
(10) Vacuna frente a la varicela (Var).- 2 dosis: la 1.ª a los 12 meses (es aceptable a los 12-15 meses) y la 2.ª a los 2-3 años de edad, preferentemente a los 2 años. En pacientes susceptibles fuera de las edades anteriores, vacunación con 2 dosis con un intervalo entre ellas de, al menos, 1 mes.
(11) Vacuna antigripal (Gripe).- Vacunación anual de pacientes con factores de riesgo y sus convivientes (mayores de 6 meses). 1 dosis en mayores de 9 años; entre 6 meses y 9 años se administrarán 2 dosis la 1.ª vez, con un intervalo de 1 mes y en los años siguientes, si persiste el factor de riesgo, vacunación anual con 1 dosis.
(12) Vacuna antihepatitis A (HA).- 2 dosis, con un intervalo de 6-12 meses, a partir de los 12 meses de edad. Vacunación de pacientes con indicación por viajes internacionales a países con endemicidad intermedia o alta, o por pertenecer a grupos de riesgo.
 

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